Introducción
En estas páginas se definen las principales características
de los procesos que constituyen lo que se conoce como el "Dogma
central" de la genética:
La transmisión de información genética tiene
como principio rector las reglas de apareamiento de bases (Watson-Crick),
y es lo que posibilita una transmisión de "ida y vuelta" de la
información entre ADN a ARN. De ARN a proteínas, no obstante,
la vía de transmisión es unívoca.
La replicación es el modo de
perpetuar la información genética, y asegurar una copia fiel de
la información en cada una de las células producidas por división.
En lo referente a la transmisión de la información dentro de la
célula, los pasos fundamentales son dos.
El primer paso, la transcripción,
consiste en la copia exacta de una de las hebras de ADN a ARN;
la secuencia de ARN será exactamente igual a la del ADN copiado,
excepto por la presencia de uracilo (U) en vez de timina (T).
El segundo paso, la traducción,
implica la síntesis de proteínas haciendo uso del código
genético, que identifica aminoácidos específicos a partir
de un conjunto de tres bases.
Los tres procesos mencionados son procesos de polimerización,
que pueden dividirse en tres etapas: Iniciación, elongación
y terminación, definidas en cada caso por eventos concretos.
Entre la transcripción y la traducción, hay en ciertos casos un
procesamiento de los transcriptos
a fin de obtener ARN mensajero (ARNm) maduro. Los productos de
la traducción también son procesados. En cada caso hay en juego
elementos de señalización en la molécula que porta la información
(ADN, ARN o proteína) para dar lugar a un copiado o procesamiento
correcto.